Ciclo de vida del producto: qué es y cómo gestionarlo
El ciclo de vida del producto es una constante en el mundo de las ventas. Es importante actuar ante cada una de las etapas, pues de ello dependerá el éxito que tenga tu producto y de cuánto tiempo estará presente en la mente del consumidor.
Para lograr una gestión adecuada de este ciclo se puede recurrir a un software PLM. Con el uso de la tecnología es posible mejorar los tiempos de producción de logística.
Pero nos estamos adelantando bastante. En este artículo te contamos lo que necesitas saber acerca del ciclo de vida del producto.
¿Qué es el ciclo de vida del producto?
A grandes rasgos, el ciclo de vida del producto es el proceso por el que pasa un artículo desde su concepción hasta su salida al mercado.
Muchas veces dicen “nada es para siempre” y se trata de una gran verdad. Todas las empresas deben ser conscientes de esta premisa y buscar maneras inteligentes para alargar la vida del producto que venden. Así, además de las estrategias de lanzamiento, será necesario idear algunas más para prolongar el ciclo de vida del producto.
Al final, lo que los consumidores buscarán serán productos más completos y que resuelvan con los problemas o necesidades que éstos tienen. En muchas ocasiones no importa el costo que implique. De verdad.
¿Todo producto lo tiene?
Más allá de los artículos tecnológicos, ¿recuerdas alguna marca de refresco o de papas que ya no existen más? Es probable que estas empresas no pudieron mantenerse actualizadas con las necesidades del mercado.
Todos los productos tienen un ciclo de vida, así como si de seres vivos se tratara: nacen, crecen, maduran y finalmente mueren, aunque no siempre la “muerte” es el final. Para los productos puede representar un proceso de evolución para seguir vigente en el mercado.
La innovación constante se presenta como la solución definitiva. Si tu producto no avanza junto con la tecnología y las necesidades que los consumidores van teniendo, su permanencia en el mercado se complicará.
¿Cómo gestionarlo?
La USB fue un producto que vino a solucionar la necesidad que teníamos por almacenar mayor cantidad de información que un disquete o un disco no soportaban. Bajo esta premisa logró posicionarse y desplazar a los demás productos que no pudieron cumplir con las necesidades que el consumidor tenía.
Entonces, para la gestión de vida de un producto es necesario tomar nota, sentarse y analizar las necesidades que tienen los usuarios.
Fases de gestión
Se distinguen tres fases de gestión de vida de un producto:
Estacionalidad
Existen productos que se venden mejor en ciertas épocas del año, lo que acorta su permanencia en el mercado. Es decir: algunos productos tienen su pico de ventas en Navidad y el resto del año tienen poca demanda.
Existen productos que mantienen una demanda constante sin importar la temporalidad, como los productos de higiene personal.
Originalidad
Esto es clave ya que determinará qué tan rápido crecen las ventas en una nueva categoría del mercado. Si no cumple con las demandas del mercado su permanencia será muy corta.
Precisión de lanzamiento
La principal clave para conquistar el mercado es entregarle al consumidor lo que necesita en el momento perfecto. Para saber si tus planes tendrán éxito, realiza un estudio de mercado antes del lanzamiento.
Etapas
Ahora bien, siguiendo con estas fases, hay que entender cuáles son las etapas del ciclo de vida de un producto.
Desarrollo
Aquí es cuando las ideas salen del papel y lápiz y comenzamos a darle vida a nuestro producto. Para ello, es importante analizar y ver que el producto responda a las necesidades de tu mercado meta.
Todo producto debe salir con su mejor versión.
Para el área financiera podría considerarse la etapa más complicada. En esta primera etapa es cuando hay que invertir más y los costos pueden verse afectados. Esto se debe a que las ventas pueden ser muy bajas o nulas.
Otro reto al que te enfrentarás es el mensaje que quieres dar a tu público objetivo. El equipo comercial debe tener presente qué discurso de ventas se maneja para cerrar tratos con los negocios.
Introducción
¡Tu producto ya está a la venta! Pero… ¿quiénes serán los primeros compradores? ¿Cómo ganarás la confianza de tus clientes?
Aquí la comunicación es la parte más importante. Considera que las ventas no van a explotar de un momento a otro, pero la diferencia será nuestra estrategia de marketing para ir posicionando a nuestro producto.
La etapa de introducción es el momento ideal para saber qué indicadores (KPIs) se perseguirán a lo largo de su ciclo de vida.
Considera que aún en esta etapa nuestras ganancias no serán suficientes para reponer el dinero invertido.
Crecimiento
En esta etapa notamos que nuestro producto ya está generando mejores ganancias, está en más canales de distribución e incluso comienzan nuestros primeros competidores.
Cuando sale a la luz una competencia es probable que lancen un producto con diferentes características o incluso con un precio menor. Es momento de tomar decisiones.
A mayor competitividad corresponde una mayor inversión en la calidad de nuestro producto y en recursos innovadores que sumen al mismo.
Pero, ¡buenas noticias! Recuerda que en esta etapa ya existe mayor ganancia y esto nos ayudará a generar mejores estrategias de venta y comunicación.
Madurez
En esta etapa tu producto será sometido a constantes pruebas para la persistencia del producto en el mercado. La experiencia previa de las diversas etapas, nos ayuda a resistir posibles crisis económicas o el surgimiento de nuevos competidores.
Mantenerse en el primer lugar de opciones de compra del consumidor es una tarea difícil, lo podemos ver en las estadísticas de ventas que ya no crecen considerablemente. En esta fase tus consumidores ya conocen bien tu producto y están adaptándose a él.
Es importante estar atento a las nuevas tendencias y demandas que vayan surgiendo. Todas las acciones deben estar encaminadas a mantener el posicionamiento en el mercado.
Declive
Es la etapa final del ciclo de vida de un producto y la más temida por todas las empresas, ya que las ventas en este punto bajan de manera considerable.
Aquí el consumidor busca adaptarse a las nuevas alternativas que existen en el mercado. Es el momento en el que tienes que preguntar si es necesario reinventar tu producto o salir del mercado.
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