Software integrado vs app
Estamos en una época en la que la mayoría de las operaciones técnicas de un trabajo se realizan de cierta forma en el plano digital. De hecho, nos estamos volviendo muy dependientes de las aplicaciones y esto no es algo negativo. Sin embargo, cuando se trata de optimización, un software integrado es más funcional que optar por distintas apps que solventan las tareas en formatos separados.
Tomándolo en cuenta, y priorizando el éxito operacional de nuestros clientes, te explicaremos en qué consiste un software integrado. También te expondremos las sustanciales diferencias que existen entre ellos y las aplicaciones, las cuales dejan en una situación ventajosa a la primera opción.
¿Qué es un software integrado?
Cuando se habla de un software integrado en el ámbito laboral se está haciendo referencia a los programas que existen para gestionar procesos técnicos del equipo. Por lo tanto, tareas como la acumulación de datos, análisis de rendimiento y creación de perfiles personales son algunas de sus funciones más básicas.
Siguiendo la idea, también juegan un papel fundamental en el mantenimiento comunicacional continuo y estandarizado entre los distintos individuos de una compañía. Facilitando así el traspaso de información cooperativa entre distintos niveles sin importar la jerarquía corporativa.
De hecho, los expertos dictaminan que son imprescindibles para una buena gestión interna a nivel corporativo en Pymes y en grandes empresas. Especialmente en aquellas compañías que están pasando por una expansión y en esas otras que manejan una plantilla laboral cambiante que depende demasiado de la interacción individual.
Diferencias de los softwares integrados y las aplicaciones
Por otra parte, se puede entender que las diferencias entre un software integrado y un app tienen que ver con los objetivos que cumplen. Por ejemplo, un software integrado solventa un amplio espectro de funciones en el aparato que se instala. Entre ellas puede ir incluida la administración de aplicaciones.
De la misma forma, una app cumple una o varias tareas específicas, y si bien es cierto que pueden ser muy complejas, normalmente no tienen una interconexión con otros programas. Tampoco es usual que estén capacitadas para atender cuestiones relativas a otra aplicación sin tener que recurrir a terceros, como un buscador.
Una buena manera de ejemplificar esto es con Google, puesto que YouTube viene siendo una app, mientras que su sistema operativo es un software integrado más amplio y complejo.
Ventajas
Entonces, las ventajas que se obtienen con un software integrado se relacionan directamente con la facilitación de varias tareas en la gestión laboral de un proyecto. Estas son esenciales para mantener a flote el desarrollo de un producto o la entrega de un servicio para clientes y usuarios a nivel digital y offline.
La ausencia de estos podría comprometer la seguridad de un fármaco o el pago de un comprador de un neumático vehicular. En ese hipotético escenario los vendedores y los farmaceutas manejan aplicaciones polarizadas que no se conectan entre sí para prevenir errores de procedimiento.
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